La solicitud de una prueba de laboratorio clínico ya es considerada como una interconsulta médica

“En CEyDES tengo y he tenido siempre la inmensa fortuna de trabajar siempre con los mejores compañeros que se pueda soñar, tanto en la vertiente humana como técnica y científica”.

“En CEyDES tengo y he tenido siempre la inmensa fortuna de trabajar siempre con los mejores compañeros que se pueda soñar, tanto en la vertiente humana como técnica y científica”.

¿Que queda hoy de la empresa surgida hace 30 años?

El espíritu, el afán de aprender y de servicio profesional. Poco a poco se han ido incorporando nuevas técnicas, metodología, instrumentación y facultativos especialistas  pero la ilusión compartida, su quehacer, permanece en la forma de entender los aspectos clínicos, asistenciales y de laboratorio.

¿Llegado a este punto hay algo que como Director médico modificaría?

Quizás implementar la red especializada y los contactos con colaboradores externos. De forma personal, tengo que decir que en CEyDES he tenido la inmensa fortuna de tener siempre los mejores compañeros que se pueden  soñar, tanto en la vertiente humana como técnica y científica. Solo su calidad profesional y humana puede empequeñecer sus trayectorias profesionales y eso siempre te genera una situación de alerta y temor responsable frente a cualquier modificación.

En la entrevista del pasado domingo Vd. hablaba de la medicina Integrativa y Ambiental

Si. La Medicina basada en la evidencia, frente a los nuevos y cada vez más “personalizados” avances y desafíos, tiene que compartir su merecido lugar de honor con el nuevo modelo de competencias profesionales. A todos efectos tanto económicos como  sociales, ambientales e individuales, tenemos que replantearnos la organización lógica de la actuación médica en la labor asistencial. La sociedad exige  nuevas competencias al médico basadas no solo en elementos cognitivos (conocimientos, habilidades) sino también en motivacionales (actitudes, sentimientos, valores), integración social y en poner en uso el valor de las configuraciones psicológicas complejas. Solo basándonos en esas “competencias profesionales” encontraremos el vínculo integrador y aplicable al método clínico en las patologías de todo tipo, sobre todo en las minorados “trastornos funcionales”. Es en este terreno donde estos enfoques científicos-médicos van a desarrollarse formando un único cuerpo médico con todas las vertientes del saber profesional.

¿Qué papel juega el Laboratorio Clínico en el campo de las competencias profesionales?

En el contexto de la Medicina de Laboratorio es donde lleva tiempo desarrollándose  este nuevo escenario de trabajo común. La solicitud de una prueba de laboratorio clínico ya es considerada como una interconsulta médica y como tal se gestiona y da curso.

Negar que estemos asistiendo a la aparición de una nueva patología ligada a lo que hace solo pocos años se consideraban solo “trastornos funcionales” sería negar la evidencia. No diagnosticarlos y atenderlos debidamente, en el contexto de la sociedad actual con sus planteamientos  y pautas de aceptación o rechazo sería una falta a la labor que el médico, desde siempre, ha tenido encomendada.

De ahí la necesidad de incorporar al “Core” de laboratorio, y a las Unidades funcionales de clínica existentes, todas las técnicas de detección de estas alteraciones funcionales que ya las personas que las padecen  sienten como “procesos patológicos” y que cada vez más la sociedad acepta como causa de integración rechazo o aislamiento del individuo.

¿Qué opina de la masiva incorporación de la tecnología al laboratorio clínico? ¿Que nos puede apuntar sobre la idea generalizada que en el laboratorio las máquinas hacen todo?

Las máquinas solo hacen lo que hacen, eso sí, muy bien, y solo hacen lo que el profesional de laboratorio les programa  que hagan. Las maquinas hacen la labor pero el personal cualificado sigue haciendo el trabajo, que por cierto cada vez es más exigente. Los avances tecnológicos son inherentes al desarrollo de la ciencia. La automatización ha traído aparejada la humanización y rapidez del trabajo técnico en gran medida a los laboratorios. Esto nos permite tener una mayor capacidad de diálogo con los demás profesionales  y eso, indiscutiblemente, mejora la atención integral al paciente. El desarrollo de métodos y técnicas de laboratorio de mayor sensibilidad y especificidad, brinda un mejor soporte diagnóstico a los médicos asistenciales.

¿Qué enfermedades se pueden detectar con pruebas de laboratorio?

Hoy por hoy en el laboratorio se pueden diagnosticar o ayudar a diagnosticar casi todas, por no decir todas, las enfermedades sobre todo infecciosas, parasitarias, anemias, problemas genéticos e inmunitarios y muchísimos problemas de base orgánica y funcional.

¿Controlan Vds. las pruebas que se hacen antes de entregarlas al paciente o al médico?

Si. Hay sistemas de control interno en el laboratorio que en argot se llaman ” botones de pánico” que son valores que se detectan como anormales y que, antes de entregar los resultados, los profesionales del laboratorio repiten y comprueban.

Dentro del laboratorio están reglados los Procedimiento de aviso y valorados los “tiempos de demora” en el aviso de valores de alerta. Los errores no se pueden eliminar pero sí se pueden identificar cuáles son las situaciones que tienen más riesgo, implementando acciones de protección en las tareas más delicadas para evitar que sucedan. Siempre se comprueba todo y hay establecidos protocolos de seguridad para el paciente y de calidad para la muestra que se trabaja en el laboratorio tanto en la fase anterior a entrar y ser procesada en el laboratorio, como mientras se realizan las determinaciones solicitadas. Este control de calidad continúa en la fase post analítica con el control de archivos y correcta distribución de informes.

¿Podríamos decir que la medicina actual, ha desistido en su papel de querer curarlo todo, para ser más comprensible y centrarse más en prevenir o, en casos donde sea irremediable, cronificarse la enfermedad?

No. El afán médico nunca ha desistido de curar, si no es posible hacerlo si procura  aliviar y siempre, siempre, intenta consolar. Lo que si estamos asistiendo es a la presencia cada vez mayor de pacientes con patología plurisindrómica  y lo que si hemos logrado es convertir en crónicas enfermedades que tan solo hace veinte años eran mortales,

Es curioso que en pleno siglo XXI, todavía dé vergüenza admitir que hemos sido sometidos a determinadas pruebas y exploraciones médicas. Por ejemplo, las pruebas rutinarias de exploración de próstata resultan incómodas y desagradables. Usted como médico y como hombre, ¿A qué cree que se debe?

Pienso que aún persiste la idea de la exploración a la que Vd. se refiere como  incómoda y desagradable. En efecto lo era. Ahora pienso que solo es el miedo al resultado y el saber que el cáncer de próstata es, pudiendo afectar solo al 48% del total de la población, el segundo tumor más diagnosticado en toda la población. La imagen que tenemos es la que nos han contado. Afortunadamente en este, como en otros tumores las cosas han cambiado para muchísimo mejor.

¿Qué opina de las tertulias sobre temas de salud?

Pienso que si son informativas son muy aconsejables. Los médicos en general tenemos una muy escasa formación técnica en comunicación. Es una asignatura pendiente que debería darse en la Facultad de Medicina  como troncal, o de forma obligatoria en postgrado.  Nunca es bueno limitar la libertad pero en algunos espacios de radio y TV nos encontramos, y sobre todo en redes sociales, una serie de indocumentados que pontifican sobre la salud y que hacen más mal que bien. Quizás haría falta exigir algún tipo de certificado si no de conocimientos médicos, si de sentido común,  aunque este sea el menos común de todos los sentidos.

Entrevista publicada por el diario ABC el 28 de julio de 2019