Enfermedades de Transmisión vertical madre-hijo

Automatización del Laboratorio de Microbiología: Eficacia y eficiencia.

Un ejemplo: Enfermedades de Transmisión vertical madre-hijo.

Todos somos conscientes del gran avance en los últimos 10 años de la automatización de los Laboratorios de Microbiologia y de la discusión ya presente de: Servicio de laboratorio de microbiología 24 / 24 horas en centros saniatrios, Si o No.

Lo que comenzó con la automatización para hemocultivos, pruebas serológicas de enfermedades infecciosas en plataformas automatizadas. El diagnóstico de ácido nucleico MALDI-TOF (EM) 6 espectrometría de masas, hemos sido capaces, en su implementación, de reducir los tiempos de diagnóstico y también los costos relacionados con la identificación de bacterias.

La actividad del laboratorio de microbiología del diagnóstico clínico es aproximadamente del 4% al 12% por año.

Una parte si no cuantitativa, pero si cualitativamente de este aumento,  responsable por su difcicultad diagnóstica y de su carácter de urgencia es el tratamiento de la muestra bacteriológica en el canal del parto.

Su diagnóstico bacteriológico en sangre materno y fetal es un ítem “de más allá” en la necesidad de un diagnóstico etiológico temprano y de la necesidad de un tratamiento antibiótico no empírico.

En las infecciones de transmisión vertical que son causas potenciales de la septicemia, un cambio rápido de la terapia antibiótica empírica a la óptima desempeña un papel importante en la reducción de la mortalidad, la duración de la estancia y la disminución de la resistencia a los antimicrobianos.

Un sistema automatizado capaz de implementar la temprana detección de este problema, identificar al responsable del problema infeccioso , y lograr el tratamiento “causal” adecuado es sin duda un paso más allá en la automatización de los servicios de microbiología.

Lograr la versatilidad de este producto y la reducción de costes de mantenimiento , personal y fungibles para el posible “Punto de atención” en las Unidades de Obstetricia y Ginecología con unidades de embarazo de alto riesgo y Unidades de Prematuros y recién nacidos afectos de enfermedades de transmisión vertical es un objetivo planteable.

En nuestro cuidado de la salud, en este momento, son  cada día más frecuentes las primíparas mayores de 32 años y la mujer embarazada mediante procedimiento de fecundación “in vitro” con dos o más fetos (36 años).

Infección perinatal (Intranatal) :

Infecciones adquiridas por el feto / recién nacido tras contagiase durante el proceso del parto o poco antes.

La transmisión de la infección es por las bacterias que se encuentran en el “canal del parto” y el reservorio de la infección es el recto materno, por las que provienen de las secreciones genitales maternas o por la sangre materna.

En los últimos veinte años los cambios en la ecología bacteriana del canal del parto han pasado de ser predominantemente por causa de Steptococcus agalactiae, Pseudomona aeruginosa y Escherichia coli a enfrentarnos, en este momento, junto a la flora predominante ya citada a un resurgir de las infecciones por Neumococo y Hemopphilus influenzae.

Los mayores problemas virales en el canal del parto vienen provocados por el VHS, VIH, VHB y el Citomegalovirus.

No debemos olvidar, sino tener cada día más presente el papel de la Infección por Neisseria gonorreae en la transmisión vertical, la cándida albicans y el VH simple, por el aumento de cesareas lectivas.

En las complicaciones obstétricas y las complicaciones evolutivas del embarazo juegan cada vez mayor papel el Mycoplasma hominis y el Ureaplasma urealyticum, este último por su transmisión vertical al tracto respiratorio del recién nacido.

Ya que hablamos de Transmisión vertical conviene recordar que bajo este nombre se conocen las infecciones que transmite la madre al feto/recién nacido durante los procesos inherentes a la maternidad (embarazo, parto y lactancia).

En nuestra atención sanitaria es más frecuente la primípara mayor de 35 años y la mujer embarazada por procedimiento de fecundación “in vitro” con parto de dos o más fetos.

Nuestra situación de respuesta es, sin duda, la pauta preventiva y el tratamiento precoz de la Septicemia bacteriana perinatal en Recién Nacidos Prematuros.

Debemos mantener, dentro del laboratorio y en contacto con el especialista Ginecológico, la misma situación de “alerta expectante” que nuestros compañeros obstetras.

En nuestro caso el conocimiento de que muchos gérmenes patógenos presentes en el canal del parto y cuyo reservorio está en el recto de la mujer embarazada son capaces de producir Fosfolipasa A2 y, a partir de los Fosfolípidos de las membranas ovulares, Prostaglandinas Falfa2 (responsable de la dinámica uterina) y E2 (responsable de la dilatación del cuello uterino).  Esta situación provoca la Amenaza de Parto Prematuro (APP) tanto por fecundación clásica como en gestantes por fecundación “in vitro” y con embarazo múltiple.

El parto prematuro es una causa fundamental de las Septicemias bacterianas perinatales en recién nacidos prematuros. Una vez rotas las membranas ovulares los gérmenes presentes en el canal genital son capaces de ascender, colonizar e infectar la cavidad uterina y al feto.

En otras ocasiones los gérmenes colonizan las cubiertas a través del cérvix y dan lugar a fenómenos inflamatorios locales.

Tenemos que tener siempre presente que EL PROCESO INFLAMATORIO ES LA CAUSA DE LA ROTURA PATOLÓGICA de las membranas, y que debemos tratar la fragilidad de esas cubiertas pero que siempre debemos añadir un tratamiento antibiótico ya que siempre existe el riesgo de infección en el momento de ruptura de las cubiertas ovulares.

Podemos hablar sobre:

  • Ruptura prematura: da como resultado una amenaza de nacimiento prematuro
  • Ruptura primaria: antes del inicio de la dinámica laboral.
  • Posibles causas Polihidramnios, Infección, Debilidad por corticoides.
  • Siempre trate la infección con antibióticos.
  • Rotura prolongada: más de 12-18 horas entre la ruptura y la expulsión del feto.
  • Posible resultado Infección que requiere tratamiento antibiótico preventivo o específico.

Si sumamos todas las situaciones, nos encontramos en un nuevo paradigma de salud en el que la calidad de la entrega correcta del parto y / o de la cesárea ya no es solo el papel del especialista obstétrico a cargo de la asistencia clínica directa, sino de la necesidad de un protocolo de asistencia en el que el papel del laboratorio médico está aumentando para garantizar la calidad de la atención y ganar un tiempo precioso en la Vigilancia, Control y Tratamiento de Infecciones Transmitidas Verticales (ITV).

Aquí surge la necesidad de plantear la necesidad de realizar un frotis vaginal y rectal a las 35 semanas en un embarazo “normal” y a las 28 semanas en un embarazo múltiple.

Si bien es cierto que “CASI SIEMPRE” el especialista en obstetricia puede detener la dinámica uterina, y dar tiempo para establecer un tratamiento preventivo con antibióticos en el control de la mujer embarazada con amenaza de parto prematuro (AP), un tratamiento antibiótico durante parto (como profilaxis de infecciones de transmisión vertical), no debemos olvidar que la APP puede repetirse y necesitaríamos llevar a cabo otro cultivo bacteriano y el seguimiento y control de la posible infección a través de protocolos microbiológicos.

La pregunta que surge aquí es: ¿qué antibiótico? ¿Usamos una guía preestablecida, o usamos los medios necesarios, ya existentes en el mercado, para seguir un régimen de terapia de antibióticos específico y personalizado?

Hasta hace relativamente poco tiempo, el uso empírico de la terapia con antibióticos en la AP estaba justificado por el tiempo de respuesta del Laboratorio; ahora, y cada vez más en un mayor número de establecimientos hospitalarios, esta no es una justificación válida.

En  las infecciones  de transmisión vertical posibles causantes de septicemia, un cambio rápido de la terapia antibiótica empírica a la óptima desempeña un papel importante en la reducción de la mortalidad, la duración de la estancia y la disminución de la resistencia a los antimicrobianos”.

Nuestra situación real, sin duda, nos permite la guía preventiva, el diagnóstico del agente infeccioso (con “apellido y nombre”) y el tratamiento específico precoz de la sepsis bacteriana perinatal en recién nacidos prematuros.

Para finalizar este resumen, debemos estar preparados para sistematizar la atención del Laboratorio Clínico -Microbiología en los partos prematuros y la posible infección perinatal, generalmente relacionada con fetos prematuros y de bajo peso al nacer.

Esta forma de actuación, definitivamente, que aumenta mensurablemente la calidad del resultado asistencial y, consecuentemente, la viabilidad y reproducción económica por la reproductividad del acto profesional -reduce o elimina la incertidumbre del tratamiento empírico- y aumenta la situación de competencia entre redes asistenciales para la oferta de mayor calidad y mejor precio por acto profesional.